Hasta hace unos años, el pulque era una bebida que, aunque muy típica, era totalmente ajena a la gente joven, en parte por los mitos escatológicos que rodean su producción y en parte por simple desconocimiento. Hoy día los jóvenes se echan más de un pulque. Si aún no estás en la lista de esos que se van a una pulquería, aquí una guía para que le entres.

 Aquí te dejamos todo lo que tienes que saber para no hacer el oso:

 ¿Qué es el pulque y cómo se hace?

“La bebida de los dioses”, está hecho a base de aguamiel, un líquido dulzón que se produce naturalmente en el corazón del maguey. Tras cortar la planta para obtener el líquido, este se acumula en enormes tinacales, donde se deja reposar.

Hay dos tipos de pulque: el natural y el curado.

¿A qué sabe?

Lo primero que tienes que saber, más allá de su sabor, es que un pulque tiene una consistencia muy, pero muy, peculiar; imposible de describir sin entrar en detalles muy poco apropiados, pero digamos que es “viscoso pero sabroso”. Lo que sí te podemos decir, es que no le gusta a todos, pero tendrás que probarlo para decidir por ti mismo.

Ahora, hay dos tipos de pulque: el natural y el curado. El natural tiene un sabor fuerte y en ocasiones, amargo; el curado, en cambio, es dulce porque se prepara con frutas, verduras y semillas, como mango, apio y piñón. Si nunca lo has probado, te recomendamos empezar con uno de estos, ¡no sólo vas a querer un pulque, querrás varios!

¿Cómo tomarlo?

El mejor maridaje del pulque es la comida mexicana típica, ya sean antojitos como chicharrón o barbacoa. De hecho, muchas de las pulquerías más tradicionales sirven deliciosa comida.

Por sus características y naturaleza, un pulque puede caer algo pesado.

Un pulque al año no hace daño

Los expertos recomiendan no tomarlo después de las nueve de la noche, porque por misterios biológicos, la bebida continúa su proceso de fermentación en tu organismo. Justamente por eso las pulquerías más típicas cierran temprano.

¿Dónde tomarlo?

Aunque siempre puedes ir a la Pulquería de los Insurgentes o a “La Nuclear” en la Roma.

Te recomendamos:

• Hacienda de San Buenaventura, Tlaxco: en su momento fue una de las mayores productoras de pulque del estado y el lugar de resguardo de los ricos durante la Revolución. Puedes recorrer sus bellos jardines, admirar su fachada original y probar que ahí se hace.
• Hacienda de San Diego Xochuca, Tlaxco: el tour incluye los campos de magueyes, donde trabajan los tlachiqueros (dedicados a cortar la planta para obtener el aguamiel), y el tinacal, donde se fermenta el líquido.
• Rancho de San Isidro, Nanacamilpa: también conocido como la Casa de la familia del Razo, aquí se encuentra la única planta envasadora de pulque; la mayor parte de su producción se exporta a Estados Unidos y Europa. Podrás recorrer los sembradíos y aprender de los procesos del pulque, así como probar la gastronomía local.
• Hacienda de San Bartolomé del Monte, Calpulalpan: ha trabajado por mantener viva la tradición. El tour incluye un paseo por la hacienda y la planta donde se produce la bebida, así  como una degustación directamente del tinacal.

¡Te invitamos a conocer algunos de sus beneficios!