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Lo que no sabías sobre el cuarto rey mago

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Lo que no sabías sobre el cuarto rey mago

Lo que no sabías sobre el cuarto rey mago

Hay una leyenda sobre el cuarto rey mago que tal vez ni se imaginaban y por eso se las voy a contar, antes de que escriban su carta a los Reyes Magos y así pidan 4 regalos.

Cuenta una leyenda que Artaban, el cuarto rey mago, se perdió en el camino hacia Belén, pero hay quien dice que solo se trata del personaje de un cuento navideño llamado The Other Wise Man escrito en 1896 por Henry van Dyke, un teólogo presbiteriano estadounidense.

En el evangelio de Mateo, capítulo 2 y versículo 1-12 del Nuevo Testamento se lee:

Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo ‘¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el Oriente y venimos a adorarle'”.

Pero, ahí no dice que fueran 3 y de hecho, poco se escribió sobre el viaje de los magos.

Los reyes magos del lejano Oriente

Lo que sabemos es que tres reyes magos siguieron el camino que les marcó una estrella guiándolos a Belén, para entregar como regalo oro, incienso y mirra al niño Jesús en un humilde pesebre el 25 de diciembre.

Nos contaron que ellos se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar y que eran inmensamente ricos y sabios, y que llegaron a Belén montados en un caballo, un camello y un elefante.

Por eso hasta nuestros días, el 6 de enero, día de la Epifanía cristiana celebramos la llegada de los Reyes Magos a nuestras casas.

Nativity scene in the desert setting, with figures in black silhouette against blue-red gradient starry sky with comet star lightbeam.

El esperado 6 de enero de cada año

La tradición en México es escribir nuestra carta a los reyes magos con los juguetes o regalos que nos gustaría recibir, siempre dependiendo cómo nos hayamos portado en el año.

Algunos niños mandan su carta en un globo al cielo el 5 de enero, otros la dejan dentro de su zapato junto al árbol de Navidad.

Los más espléndidos y comprensivos, dejamos algo para los reyes magos junto con la carta, como leche y galletas para que continúen su viaje con la pancita llena.

Y los más inspirados, les dejamos también una carta de agradecimiento y un dibujo.

La leyenda de el cuarto rey mago

Pero cuenta la leyenda de Artabán, que él era el cuarto rey mago y que también se guiaba viendo el cielo y las estrellas para llegar hasta el Niño Jesús.

¿Pero qué pasó con el cuarto rey mago y por qué no llegó con los otros tres? La leyenda dice que él sería el encargado de llevar piedras preciosas al niño Jesús como regalo pero nunca llegó, ni te imaginas por qué, por eso te invito a seguir leyendo.

¿Quién era Artabán, el cuarto rey mago?

Se dice que Artabán era un astrónomo muy dedicado y bondadoso al que le tocó vivir en el año 4 A.C. en una cueva del Monte Ushita.

Era como los otros tres reyes magos, de largas barbas, cabello de tamaño medio, vestiduras holgadas y buena onda.

No se conocen demasiados detalles de la vida del cuarto rey mago, pero sí se escribió que tenía el don de predecir o presentir el futuro leyendo el oráculo.

Y en algún momento, presintió la llegada de un ser distinto a todos, que traería luz y esperanza al mundo. En ese entonces, a los hombres sabios como él se les nombraba Sacerdotes.

libro

Artabán se prepara para salir al encuentro de Jesús

Según relatos, Artabán no tenía idea de que sería el cuarto rey mago. Se dedicaba a ayudar a otros y llevar una vida sencilla hasta que un día recibió una carta.

Dicho documento estaba firmado por sus amigos Melchor, Gaspar y Baltazar, que todavía no eran famosos ni conocidos como los Tres Reyes Magos y mucho menos recordados con una rica rosca de reyes.

Total, que en la carta le anunciaban la llegada del Mesías en Belén. Artabán confirmó su presagio y preparó algunas cosas para viajar ligero.

Pero como desde entonces era bien visto llegar con un regalo cuando visitas a un recién nacido para conocerlo, también alistó algunas piedras preciosas de gran valor como rubí, jaspe y un diamante.

Ya listo, salió al encuentro de sus amigos, con quienes se encontraría en el zigurat de la región de Borsippa,una importante ciudad de la antigua Mesopotamia que hoy se llama Birs Nimrud.

Borsippa

El cuarto rey mago no llega a la cita con los otros tres

Y no es porque en esa época las personas fueran tan impuntuales como ahora, algo realmente importante pasó para que Artabán no llegara a tiempo a Borsippa.

Resulta que en el camino, justo antes de llegar, Artabán se encontró con un anciano en condiciones muy tristes. Estaba enfermo, cansado y sin dinero.

Como era un hombre bondadoso, no dudó en brindarle su ayuda, curar sus heridas y obsequiarle una de sus piedras preciosas para colaborarle, el rubí.

Entonces, al llegar al punto de reunión, solo encontró la nota de los otros tres reyes magos, que decía: Mano, ya no te pudimos esperar, allá te vemos, apúrale.

Bueno no decía así exactamente, pero me captaron la idea. Además, Melchor, Gaspar y Baltazar le indicaron en la nota que debía continuar por el desierto, siguiendo la estrella de Belén.

Como Artabán le sabía a los astros, de inmediato descifró la dirección adecuada.

Camino

Artabán sigue solo su camino

Sin perder las esperanzas de llegar a tiempo a conocer al Niño Jesús, Artabán continuó su camino. No iba enojado, entendió que al que llega tarde no lo espera nadie y mejor apresuró el paso de su caballo.

Pero iba tan rápido, que el pobre caballo no podía más. Artabán lo dejó descansar pero en pocas horas el caballo murió, dejando a su dueño triste y sin vehículo.

Y pues ni modo, a continuar a pie, pero la estrella ahí seguía para guiar su camino.

La llegada del cuarto rey mago a Belén

Después de mucho caminar, con los pies destrozados y las ropas rotas, Artabán por fin llegó a Belén, cansado, con hambre y aun lleno de esperanzas de conocer al pequeño Jesús.

Pero los días habían pasado y José y María habían huido ya del Rey Herodes, quien al recibir la noticia de que el Rey de los Judíos había llegado al mundo, mandó a que fueran asesinados todos los recién nacidos a partir como del 28 de diciembre (por eso se le conoce popularmente como el Día de los inocentes).

Artabán presenció la masacre de Herodes tratando de hacer algo por detenerla. Y en sus intentos, sobornó a un soldado con el diamante que eran para el niño Jesús, a cambio de la vida de un recién nacido que estaba a punto de morir.

Pero lo sorprendió el jefe del soldado y entonces lo llevaron preso al palacio de Jerusalén, donde lo encerraron por más de 30 años.

preso

El final de la historia

Ciego, enfermo pero todavía conservando el jaspe, la última piedra preciosa que le quedaba, Artabán salió de prisión.

Mientras caminaba por las calles de Jerusalén, escuchó que Jesús de Nazaret sería crucificado, y de inmediato buscó la forma de llegar a él.

Pero nuevamente, otra situación distrae su camino. Resulta que se encontró con una escena que lo conmovió y era la venta de una joven como esclava.

Recordando que le quedaba una joya, Artabán la ofreció a cambio de liberarla mediante el jaspe que le quedaba.

Cuenta la leyenda que después de que Jesús muere en la cruz y resucita según la religión católica, una piedra cae en la cabeza de Artabán.

Medio dormido, el cuarto rey mago presencia una aparición que le dice: Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste.

Sin entender pregunta, ¿Cuándo hice yo todo eso?. Y entonces la respuesta es: Lo que hiciste por tus hermanos, lo hiciste por mí.

Así, cuenta la leyenda que Artabán murió en paz, en manos de Jesús.

Y ahora que conoces la historia de el cuarto rey mago, te invito a seguir leyendo sobre el siginficado de la rosca de reyes.

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