Pulque y barbacoa en Hidalgo ¡No hay nada más rico!

Si Hidalgo está en tus próximos lugares a visitar, no te puedes ir de este estado sin probar sus platillos típicos, muchos de ellos reconocidos a lo largo y ancho de la república mexicana:

Barbacoa

La auténtica barbacoa de carnero se sigue haciendo con base en la tradición de las amplias zonas del Altiplano hidalguense, en donde abundan las materias primas. La podemos encontrar casi en cualquier mercado de Hidalgo, y te aseguro que todas son un manjar digno de los dioses. Ya que si de pachanga se trata, pueden incluirse en un horno hasta cinco borregos. Y es que la barbacoa acompañada del consomé, tortillas y salsas es el menú más popular para las fiestas. Sin duda, uno de los platillos típicos más exquisitos de Hidalgo.

Chinicuiles

Los guisos en donde aparecen estos sabrosos animales del campo son un verdadero manjar. Los chinicuiles son pequeños gusanos rojos, si señores ¡gusanos rojos!, que salen debajo de las plantas de maguey después de los aguaceros de otoño y son de sabor fuerte con los que se aderezan salsas o se disfrutan como botanas. Con ellos se hacen sopas, tamales, guisados compartidos con nopales, huevo o chile y abundan en el Valle del Mezquital. El principal reto de estos platillos  típicos es arriesgarse a probarlos y tiene como recompensa un delicioso bocado.

Pastes

Son deliciosas empanadas cuya base es harina de trigo con rellenos exquisitos, sin embargo la receta original dicta que el relleno  resulta de una combinación con carne de res finamente picada, poro, papa y perejil. El gran secreto que guarda su sabor está en la consistencia de la masa y su proporción de levadura, así como en la incorporación del relleno para su cocimiento en horno. En los últimos años han creado algunas variantes de los pastes con relleno de diversos guisados o con pasta de hojaldre, sin embargo en estricto apego a las tradiciones no se trata de pastes, sino de simples empanadas.

Pulque

Bebida ancestral que ha sobrevivido hasta nuestra época, su producción y consumo ha aumentado notablemente, pues ha detonado el boom de pulquerías en todo México, hasta en colonias muy “pipirisnice” es posible encontrar muy buen pulque. Y no es para menos si su sabor es inigualable, y ni hablar de su consistencia.

Ximbó

En los mismos hornos donde se prepara la barbacoa, pero con un sabor radicalmente opuesto nace uno de los platillos hidalguenses más conocido denominado Ximbó. Utilizando pencas de maguey como molde y cubierta se hace una preparación de nopales, pescado y carne de cerdo para lograr un platillo digno de la mejor mesa. Uno de los grandes secretos del ximbó es el equilibrado uso de especias como la pimienta, hierbabuena, clavos y cominos que le dan un toque exquisito. El plato se presenta aún envuelto en las pencas y al momento de abrirla el aroma es simplemente irresistible.

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