Las Vegas y la Formula 1
La Fórmula 1 México vivió su lado más exclusivo junto a Las Vegas y AVIAREPS
El rugir de los motores marcó el inicio de un día inolvidable en el Gran Premio de México 2025. Desde el primer instante se sintió esa mezcla entre adrenalina, lujo y emoción que solo la Fórmula 1 puede ofrecer. En el exclusivo Paddock Club, la energía se elevó a otro nivel gracias a la presencia de Visit Las Vegas y AVIAREPS México, quienes convirtieron esta experiencia en un viaje sensorial lleno de glamour, hospitalidad y networking internacional.

La historia comenzó temprano, cuando los invitados cruzaron las puertas del Autódromo Hermanos Rodríguez y descubrieron el mundo detrás del espectáculo. Entre sonrisas, cámaras y el sonido constante de los monoplazas preparándose para la pista, la jornada prometía una experiencia única. Dentro de la suite de Las Vegas y AVIAREPS, cada detalle estaba pensado para disfrutar la carrera con estilo: una vista privilegiada de los pits, pantallas con transmisiones en tiempo real, gastronomía de primer nivel y un ambiente que unía a líderes del turismo, la hospitalidad y el entretenimiento.



Paddock Club: el corazón de la adrenalina
Ser parte del Paddock Club es mucho más que asistir a la Fórmula 1, es vivirla desde adentro. El día arrancó con el Track Tour, un recorrido por la pista que permitió conocer de cerca cada curva del trazado donde, horas después, los pilotos alcanzarían velocidades inimaginables. Con el sol cayendo sobre la Ciudad de México, el momento se volvió casi cinematográfico. Las luces del circuito se encendieron y todos los asistentes pudieron apreciar el asfalto en su máxima expresión.



La siguiente parada fue el Pit Lane Walk, una experiencia que solo unos pocos pueden disfrutar. Los visitantes caminaron frente a los garajes de las escuderías, observando cómo los mecánicos afinaban cada detalle de los autos y cómo los equipos se preparaban para el gran espectáculo. La emoción de ver los monoplazas a centímetros, escuchar el sonido de los motores y sentir la vibra de la competencia fue una descarga de energía pura.
El toque de Las Vegas en la Fórmula 1
Las Vegas llevó su inconfundible esencia a la experiencia del Gran Premio. Con su estilo vibrante, lleno de luces, hospitalidad y diversión, la suite se transformó en una extensión del icónico destino. Cada espacio reflejaba la fusión entre el lujo y la emoción, desde los cocteles temáticos hasta los recuerdos personalizados que evocaban la atmósfera de la ciudad que nunca duerme.
El equipo de AVIAREPS México, liderado por Adriana Muñozcano, Gerente General, y Yessica Castillo, Gerente de Relaciones Públicas y Marketing, recibió a los invitados con una atención impecable, combinando profesionalismo y calidez. Ambas representantes lograron transmitir la visión de Las Vegas como un destino que trasciende el juego y se posiciona como uno de los epicentros del entretenimiento, los eventos deportivos y el turismo de lujo en Estados Unidos.

Las Vegas ha demostrado ser un punto estratégico para quienes buscan vivir emociones intensas, y la Fórmula 1 se ha convertido en una de las plataformas más poderosas para conectar a los viajeros con nuevas vivencias de alto nivel.
Más que una carrera, un puente entre destinos
El Gran Premio de México fue el escenario perfecto para consolidar alianzas dentro del sector turístico. En cada conversación, se compartieron ideas sobre cómo enriquecer las experiencias de los viajeros mexicanos en destinos como Las Vegas, integrando lujo, deporte, gastronomía y espectáculos. Las marcas presentes coincidieron en que el turismo deportivo está marcando tendencia y que experiencias como esta inspiran a viajar con propósito, buscando no solo lugares sino momentos memorables.



El ambiente se llenó de anécdotas, risas y fotografías que inmortalizaron la emoción del día. Desde los primeros rugidos en los pits hasta la bandera a cuadros, todos vivieron la Fórmula 1 desde un ángulo privilegiado. Era imposible no contagiarse del entusiasmo cuando los autos pasaban frente a la suite, a toda velocidad, mientras las copas brindaban y las cámaras capturaban la magia del momento.
Un cierre con energía y gratitud
Cuando el evento llegó a su fin, la sensación era la misma en todos: satisfacción, emoción y gratitud. Lo que se vivió en el Paddock Club fue mucho más que un espectáculo deportivo, fue una celebración del trabajo en equipo, del turismo como motor de conexión entre culturas y del poder de la hospitalidad para transformar momentos en recuerdos.



Visit Las Vegas y AVIAREPS México demostró una vez más que las experiencias premium pueden ser también espacios de aprendizaje, conexión y crecimiento profesional. Y aunque el rugir de los motores se apagó, la emoción sigue resonando como un eco que invita a seguir explorando, a vivir el turismo con intensidad y a celebrar el lujo de estar presentes en lugares donde la historia se escribe a toda velocidad.

