Descubre Australia y Nueva Zelanda con el Aeropuerto DFW
Australia y Nueva Zelanda son dos destinos extraordinarios que conquistan a sus visitantes con sus majestuosos paisajes, su naturaleza salvaje, sus peculiares criaturas y sus experiencias únicas. ¿Y qué mejor forma de descubrirlos desde México que volando a través del Aeropuerto DFW? Conoce, a continuación, una breve guía de los imperdibles de ambos países.
¿Cómo llegar a Australia y Nueva Zelanda desde México?
El modo más sencillo de llegar a Australia y Nueva Zelanda desde México es vía el Aeropuerto Dallas-Fort Worth, en el estado de Texas, que conecta con 26 ciudades de la República Mexicana (incluyendo 5 vuelos desde la CDMX, 5 desde Monterrey y 3 desde Guadalajara).
Para llegar a Australia desde DFW, la aerolínea Qantas ofrece un vuelo directo diario a Sídney y a partir del 2 de diciembre, contará con 4 vuelos semanales a Melbourne.
Por otro lado, American Airlines inaugurará una nueva ruta a Nueva Zelanda volando desde DFW a Auckland (AKL), a partir del 29 de octubre de este año.
Tip:
Los clientes mexicanos podrán utilizar los códigos compartidos que existen entre American Airlines y Qantas para facilitar los procesos y tener acceso a salones vip, acumular y redemir millas, y obtener millas de estatus y bonificaciones en ambos programas de viajero frecuente.
A la vez, quienes viajen con American Airlines y Qantas, podrán documentar su equipaje hasta el destino final, utilizando el programa ITI (internacional a internacional), que permite la documentación de equipaje desde el punto de origen y recogerlo hasta el destino final sin tener que hacer cambio de banda en DFW.
Imperdibles de Australia
Sídney
Cosmopolita, vibrante y sorprendente, Sídney es indudablemente una de las metrópolis más atractivas de Australia. Hogar de icónicas atracciones y bellas playas, tiene la combinación ideal entre cultura, diversión y vida nocturna. Algunas de sus experiencias más emblemáticas son pasar un día en la Sydney Opera House, descubrir sus playas –como la inigualable Bondi Beach-, subir al Sydney Harbour Bridge, explorar las Blue Mountains, visitar sus museos y galerías, conocer a los habitantes del Taronga Zoo Sydney, tomar el ferry a Manly y por supuesto, disfrutar de su espectacular oferta culinaria.
Melbourne
Por su parte, Melbourne es la meca de la moda y el sabor. La ciudad cuenta con una enorme oferta de restaurantes, tiendas y espacios culturales que vale la pena conocer. Algunas de sus actividades más recomendables son: pasear por sus callejones llenos de arte y nuevas propuestas, explorar su escena cultural y sus galerías de arte, disfrutar de espectaculares sesiones de compras en sus tiendas y boutiques, explorar las atracciones familiares –como el zoológico y los museos-, descubrir su escena musical y asistir a sus eventos deportivos, como el Abierto Australiano de Tenis o la Melbourne Cup. También es posible gozar de sus playas o explorar los alrededores de la ciudad, hogar de viñedos, pueblos costeros y aguas termales.
Brisbane
La capital de Queensland es el destino ideal para quien busque una ciudad relajada, con encanto urbano y un toque de aventura. Aquí, la estrella son las actividades al aire libre, que en mar o tierra, ofrecen algo para todos. Algunas de las mejores cosas que hacer en Brisbane son: conectar con la cultura Aborigen, disfrutar de un pícnic en un bote en el Brisbane River, conocer los museos y galerías del South Bank, deleitarse con la oferta gastronómica de Howard Smith Wharves, subir a lo alto del Climb Story Bridge, hacer deportes acuáticos en las islas de Brisbane, ir de compras a sus mercados y tiendas de diseñador, interactuar con un koala en el Lone Pine Koala Sanctuary y nadar en la Streets Beach.
Perth
Otra metrópoli con el balance justo entre lo urbano y lo natural, Perth recibe a sus visitantes con pacíficas playas, bellas áreas verdes y una interesante oferta culinaria y artística. Algunas de las opciones que ofrece este destino son: nadar o esnorquelear en sus playas de arena blanca, tomarse una selfie con una quokka en Rottnest Island, descubrir la historia aborigen de Perth, gozar de su escena artística, explorar el cercano Swan Valley –una sorprendente zona de vino-, pasear por sus eclécticos vecindarios y admirar las vistas desde el extenso Kings Parks. Otra experiencia icónica de esta región es tomar un recorrido para ver ballenas y delfines.
Gold Coast
El último destino que visitar en Australia de esta selección es The Gold Coast, conocida en todo el mundo por sus playas para surfear. Aquí, la estrella es la diversión, ya sea dominando poderosas olas, disfrutando de sus deliciosos sabores o pasándola como nunca en sus parques temáticos y áreas naturales. De las experiencias obligadas de la Costa Dorada, resaltan especialmente gozar de sus más de 70 kilómetros de playas, visitar sus múltiples parques temáticos y acuáticos –incluyendo Warnes Bros. Movie World y Sea World-, consentirse con las suculentas preparaciones de sus restaurantes frente al mar, subir al SkyPoint, probar la cerveza artesanal local, explorar los hermosos alrededores de la ciudad y e incluso, vivir la experiencia del skydiving.
Otros destinos emblemáticos de Australia son Adelaide, Cairns, Darwin, Hobart y Camberra.
Imperdibles de Nueva Zelanda
Auckland
Auckland es una ciudad multicultural que celebra la gastronomía, el arte, la música, la cultura y la naturaleza en cada rincón. Gracias a su mezcla perfecta entre sofisticación urbana e impresionantes paisajes, sus visitantes podrán encontrar experiencias que se ajusten a sus intereses, como son aprender de la cultura Māori en sus museos y galerías, practicar deportes extremos no aptos para quien le teme a las alturas, tomar un safari acuático en el Haukari Gulf para ver delfines y ballenas, ver las estrellas en la Grear Barrier Island, disfrutar de los sabores del Farmer’s Market en Matakana, probar el suculento vino de los viñedos de la Waiheke Island y explorar las islas de West Auckland, entre otros.
Queenstown
Rodeado por montañas y lagos, Queenstown es uno de los destinos más emocionantes de Nueva Zelanda. Es conocido como “la capital mundial de las aventuras”, pues los visitantes pueden practicar diversas actividades, como saltar en bungy, hacer rafting, senderismo y skydiving, andar en bicicleta de montaña y mucho más. A la vez, pueden descubrir la vibrante escena culinaria de la región y probar sus deliciosos vinos, admirar el skyline de la ciudad, tomar un crucero por el lago Wakatipu, jugar golf en campos de clase mundial, relajarse en retiros de bienestar, volar en helicóptero sobre la ciudad y visitar los pintorescos pueblos de Arrowtown y Glenorchy.
Wellington
La capital de Nueva Zelanda es el destino perfecto para foodies y amantes del buen comer. Con una serie de latillos icónicos, acogedoras cafeterías con café rostizado de forma local y refrescantes cervezas artesanales, aquí el menú siempre está servido. Al mismo tiempo “la pequeña capital más cool del mundo” ofrece otras experiencias como pasear en su tranvía, entrar al mundo del cine en el Wētā Workshop, aprender acerca de la vida salvaje local en Zealandia, conocer más acerca de la cultura de la ciudad en el Museum of New Zealand Te Papa Tongarewa, admirar las vistas desde el Mount Victoria Lookout y visitar la región de vino de Wairarapa.
Fox Glacier & Franz Josef Glacier
Situados en la South Island, estos majestuosos glaciares son una de las grandes maravillas de Nueva Zelanda. Para admirar su gran belleza, es posible recorrer senderos junto a imponentes ríos, realizar paseos panorámicos en coche, sobrevolarlos en helicóptero y mucho más.
Tierra Media
Los fanáticos del Señor de los Anillos podrán vivir experiencias únicas en Nueva Zelanda, que van de visitar locaciones de las películas -como Wellington, Nelson Tasman, Canterbury, Mackenzie Country y Southern Lakes- a explorar el primoroso Hobbiton en Matamata. Incluso, están disponibles varios itinerarios y experiencias para entrar a este fabuloso mundo creado por Tolkien.
Otros destinos que vale la pena visitar en Nueva Zelanda son Fiordland, Rotorua, Napier, Mount Cook y Rakiura.